No me parece un mal día para recordar el famoso poema "en los campos de Flandes" que ha devenido en un símbolo de la Gran Guerra. Fue escrito por el poeta y soldado John McCrae el 3 de mayo de 1915 recordando a un amigo muerto en la batalla de Ypres. El poema menciona los campos de amapolas que brotan sobre las tumbas de
los soldados caídos, y resulta curioso porque escribe desde el punto de vista de los muertos. Tras leerlo resulta dificil abstraerse del horror y la muerte a la vista de una sencilla, pero bella, amapola. Vale la pena:
In Flanders fields the poppies blow
between the crosses, row on row,
that mark our place; and in the sky
the larks, still bravely singing, fly
scarce heard amid the guns bellow.
We are the Dead. Short days ago
we live, felt dawn, saw sunset glow,
loved and were loved, and now we lie
in Flanders fields.
Take up our quarrel with the foe:
to you from failing hands we throw
the torch; be yours to hold it high.
If ye break faith with us who die
we shall not sleep, though poppies grow
in Flanders fields.
between the crosses, row on row,
that mark our place; and in the sky
the larks, still bravely singing, fly
scarce heard amid the guns bellow.
We are the Dead. Short days ago
we live, felt dawn, saw sunset glow,
loved and were loved, and now we lie
in Flanders fields.
Take up our quarrel with the foe:
to you from failing hands we throw
the torch; be yours to hold it high.
If ye break faith with us who die
we shall not sleep, though poppies grow
in Flanders fields.
En los campos de Flandes
crecen las amapolas.
Fila tras fila
entre las cruces que marcan nuestras tumbas.
Y en el cielo aún vuela y canta la valiente alondra,
su voz apagada por el fragor de los cañones.
Somos los muertos.
Hace pocos días vivíamos,
cantábamos auroras, el rojo del crepúsculo,
amábamos, éramos amados.
Ahora yacemos, en los campos de Flandes.
Contra el enemigo proseguid nuestra lucha.
Tomad la antorcha que os arrojan nuestras manos exangües.
Mantenedla bien en alto.
Si faltáis a la fe de nosotros los muertos,
jamás descansaremos,
aunque florezcan
en los campos de Flandes,
las amapolas.