Viajar. Cada uno tiene sus aficiones, y una de las nuestras consiste simplemente en echarse la mochila a la espalda e irnos a ver nuevos cielos, nuevas gentes y, sobretodo, nuevas maneras de cocinar. Especialmente degustamos esto último. Forma parte de nuestros viajes gastronómicos, y nunca nos falta de esto.
Cada uno tiene sus motivos para viajar, pero uno de los más interesantes en mis últimas salidas consiste en ampliar el objeto de la visita hacia el viaje literario. Volcarme en el camino descrito y vivido por quienes antes que yo, y con más estilo, dejaron su huella en forma de bellas letras. Ya describí en su momento el viaje por Sicilia siguiendo a Tucídides y Camilleri, y en muchos otros momentos he conversado con Sviejck por Praga, paseado con muchos otros autores por Venecia, y disfrutado de las miles de historias de Florencia, Bolonia, Roma, Atenas, Estambul y tantas otras.
Para este próximo verano toca nuevamente un viaje literario, esta vez al centro de la Vieja Europa a disfrutar de un viaje más pegados a la tierra.
“El hombre es un ser itinerante, un individuo que camina”.
Civilizando un poco este dicho, cogeremos la bicicleta y recorreremos el Danubio a golpe de pedal. Pero para hacer más ameno el viaje estarán las páginas de un excelso libro: "El Danubio" de Claudio Magris.
Cada uno tiene sus motivos para viajar, pero uno de los más interesantes en mis últimas salidas consiste en ampliar el objeto de la visita hacia el viaje literario. Volcarme en el camino descrito y vivido por quienes antes que yo, y con más estilo, dejaron su huella en forma de bellas letras. Ya describí en su momento el viaje por Sicilia siguiendo a Tucídides y Camilleri, y en muchos otros momentos he conversado con Sviejck por Praga, paseado con muchos otros autores por Venecia, y disfrutado de las miles de historias de Florencia, Bolonia, Roma, Atenas, Estambul y tantas otras.
Para este próximo verano toca nuevamente un viaje literario, esta vez al centro de la Vieja Europa a disfrutar de un viaje más pegados a la tierra.
“El hombre es un ser itinerante, un individuo que camina”.
Civilizando un poco este dicho, cogeremos la bicicleta y recorreremos el Danubio a golpe de pedal. Pero para hacer más ameno el viaje estarán las páginas de un excelso libro: "El Danubio" de Claudio Magris.