viernes, 21 de enero de 2011

Salvad al soldado... Biblioteca


Sacado de los blogs de "El país":

http://blogs.elpais.com/oppenblog/

Stony Stratford, una apacible población mercantil 90 kilómetros al noroeste de Londres, fronterizo con Milton Keynes, puede acabar convirtiéndose en un ejemplo a seguir para quienes defienden las revoluciones pacíficas. Su objetivo: salvar la biblioteca pública del pueblo.


Aunque en 1645 las calles de Stony Starford acogieron a 11.00 soldados del ejército parlamentario que combatía a las tropas realistas, en 2011 han demostrado que el pacifismo sigue siendo un arma muy poderosa para enfrentarse a los gobiernos. La semana pasada, sus habitantes se pusieron de acuerdo para retirar los 16.000 volúmenes de la biblioteca municipal para demostrar que sigue siendo de una gran utilidad pública y presionar para que la autoridad municipal renuncie a su proyecto de cerrarla.

La amenaza de cierre de esta biblioteca no se trata de un hecho aislado: el salvaje programa de recortes de gasto público aprobado por el Gobierno de conservadores y liberales-demócratas en Reino Unido afecta muy directamente a las finanzas municipales y cientos de bibliotecas corren el peligro de ser cerradas para ahorrar gastos. Los promotores del cierre sostienen que con la explosión de Internet cada vez hay menos gente que recurre a las bibliotecas.

Cuando los miembros de Amigos de la Biblioteca de Stony Stratford se juntaron para impulsar una campaña en su defensa, un vecino sugirió medio en broma medio en serio que todos los vecinos deberían presentarse en ella para alquilar cada uno el máximo número de libros posible. "Creo que es una idea muy sencilla pero muy inteligente que ha demostrado que la gente puede actuar y hacer que se escuche su voz. El nivel de apoyo que hemos tenido es simplemente asombroso", opina la portavoz de la organización, Emily Malleson.

"Colgué la idea en Facebook y envié un correo electrónico a todos los que se me ocurrió y ha sido una absoluta locura", ha explicado Malleson. En esa página de Facebook, los defensores de la biblioteca llamaban a la gente a presentarse allí entre el 12 y el 15 de enero y pedir el máximo número de libros posible, 15. A razón de casi 400 volúmenes por hora, la biblioteca acabó quedándose vacía, lanzando así al ayutamiento el claro mensaje de que la gente sigue estando interesada en mantener ese servicio público. Pero la biblioteca aún no está salvada: las autoridades deberán decidir en febrero cómo logran recortar el gasto público a los niveles que se han fijado.

La de Stony no es la única campaña, como se puede comprobar en la página web de Library Campaign. Creada en 1984, cuando los recortes presupuestarios que entonces impulsaba Margareth Thatcher empezaron a cuestionar la supervivencia de cientos de bibliotecas, Library Campaign intenta poner en contacto a los activistas en defensa de estos centros de lectura y pensamiento e informa de las campañas que están en estos momentos en marcha.

Twitter se ha convertido también en un buen mecanismo de propaganda. A Mar Dixon se le ocurrió un día lanzar en Twitter el mensaje "las bibliotecas son importantes porque... [añade tu mensaje y retwittea] #savelibraries" y más de 5.000 personas respondieron espontáneamente explicando porqué pensaban que lo son, según contaba The Guardian.

Y el organizador del Festival de Glastonbury, Michael Eavis, se ha propuesto rodar un corto en apoyo de la campaña que hay en marcha para salvar las bibliotecas de Somerset, donde están amenazadas de cierre 20 de las 34 bibliotecas municipales existentes.

La actual crisis está directamente vinculada a los recortes presupuestarios impulsados por el actual Gobierno de conservadores y liberales-demócratas, pero ya los laboristas tenían planes semejantes cuando estaban en el poder. En febrero, el Gobierno de Gordon Brown tenía planes para eliminar la obligación que los municipios tienen de de poner bibliotecas al servicio del público, con el argumento de que en la era de Internet han cambiado los hábitos sociales. En aquellos tiempos, los conservadores atacaron furibundamente esos planes. "Las bibliotecas son un servicio local esencial", opinaba entonces el responsable conservador de Cultura, Ed Vaizey, al que esos planes le parecían "monstruosos y ofensivos para todos aquellos que se preocupan de los libros y de leer". Entonces se estimaba que quedaban 2.870 bibliotecas públicas en Inglaterra y que habían cerrado 200 en los últimos 10 años.

No me cabe duda que si esto mismo pasase en Barcino, me quedaba literalmente sin biblioteca, que por una cosa así no se mueven más que 4 frikis como yo. En momentos así casi hasta uno desearía ser inglés. Bueno, no, pero casi...

viernes, 14 de enero de 2011

El enemigo


Un breve fragmento de la última novela del Maestro ("El Cementerio de Praga"), que cobra tintes de una actualidad inenarrable. Aquí se nota cuando alguien decide que está cansado de la mediocridad de los tiempos actuales, decide no guardarse nada en el tintero, y expone una más de sus conocidas diatribas contra la manipulación:

"Así pues, necesita un enemigo. Es inútil ir a buscarle un enemigo, qué sé yo, entre los mongoles o los tártaros, como hicieron los autócratas de antaño. El enemigo para ser reconocible y temible debe estar en casa, o en el umbral de casa. (...) Es necesario un enemigo para darle al pueblo una esperanza. Alguien ha dicho que el patriotismo es el último refugio de los canallas: Los que no tienen principios morales se suelen envolver en una bandera, y los bastardos se remiten siempre a la pureza de su raza. La identidad nacional es el último recurso de los desheredados. Ahora bien, el sentimiento de identidad se funda en el odio, en el odio hacia los que no son idénticos. Hay que cultivar el odio como pasión civil. El odio es el amigo de los pueblos. Hace falta a alguien a quien odiar para sentirse justificados en la propia miseria. Siempre."


domingo, 2 de enero de 2011

Duque de Segunda Mano

Me dió curiosidad el título nobiliario de Magris. El del Maestro era obvio, pero el otro no lo entendía, así que lo busqué y queda todo claro.

El Reino de Redonda, al concederle el Premio, desea destacar lo siguiente: “La obra de Claudio Magris ha pasado a formar parte de la herencia cultural europea por su gran calidad y su capacidad de comprensión y profundización en lo que une a los diferentes países del continente. Además, con su libro El Danubio, ha recreado un libro de novela abarcadora, errabunda, digresiva, como lo fue el Quijote, en la que se mezclan, con igual altura, el relato de viajes, la autobiografía, el diario, la erudición y la conjunción del tiempo pasado y el tiempo presente en un espacio geográfico que es el depositario de ambos, y también de nuestro futuro”. El autor galardonado con este III Premio Reino de Redonda –el primero que en España se otorga de manera regular y exclusiva a creadores extranjeros, literarios o cinematográficos–, ha agradecido la concesión con las siguientes palabras:

‘Me siento feliz de recibir este feudo, de encontrar un sitio en este Reino de Redonda que me parece el único país en que pueda vivirse verdaderamente. Así yo, que siempre he hablado y escrito sobre el exilio, encuentro por fin una morada. Es este un Reino en el cual, me parece, se hacen muchas cosas y también no se hace nada y en el que también –¿sobre todo?– se ríe: y la risa, reír fraternalmente juntos de la vida, es lo más serio que podemos hacer, un gesto de amor y de libertad.

Estoy muy agradecido a los amigos que han pensado en mí, y la compañía de los otros “Duques” es ya un gran premio. Pero no se me sube a la cabeza y sé que soy, entre los “Duques”, un “duquesito”; por ello el título que me parece más apropiado es el de “Duke of Segunda Mano”.

Esta noche tengo la intención de celebrar esta noticia y abandonarme al vino, a la salud de todos nosotros, con grandeur aristocrática y sin prudencias burguesas’.

Fuente: http://www.javiermarias.es/REDONDIANA/premioreinoderedonda.html

sábado, 1 de enero de 2011

Un paseo por "Paris sous le neige".


El primer comentario del año es para comentar nuestro último viaje del año que acabó. París. En invierno. Un capricho que nos quisimos conceder a cuenta de los viajes que no pudimos hacer a Bordeaux. Y tuvimos la fortuna de encontrarnos con un temporal de nieve y frío que nos dejó ver esta bonita ciudad bajo un prisma inesperado, que la mostró aún más interesante de lo habitual. En parte por poderla disfrutar con colores apagados en el marco de las casas y a la vez con el destello del blanco depositado en derredor. Pero sobretodo porque en muchos momentos sólo dos hispanos medio chiflados decidieron visitar París bajo la nieve, y resulta tan inusual como placentero pasear por las calles casi en solitario.




Tampoco es que nos volviésemos locos, y decidimos invertir todo un día en visitar el museo del Louvre. Saltándonos de la forma más descarada las turistadas de este museo consecuencia de libros mediocres sobre DaVinci (salvo una breve incursión para ver la Gioconda, claro, si bien no deja de ser curioso que la muchedumbre se aborregue delante de un cuadrito miserable en medio de una sala rebosante de Veroneses y otras insignes obras... colla de passarells...) disfrutamos como enanos de las más bellas obras de la antigüedad. Mención destacada de los expolios realizados en oriente con el palacio persa, y mil estatuas preciosísimas del más selecto arte griego. Victoria de Samotracia incluida.



Y a destacar también la imposibilidad futura de arreglar nuestra casa al gusto, ya que nos fijamos en un fresco precioso medio escondido en una pared del recorrido, ni siquiera facil de encontrar ni de ver de no ser porque nos sentamos en un banco medio apartado de la masa. Colores ténues, casi apagados, pero con una composición equilibrada y sobria que nos hizo especular largo rato sobre lo bonito que sería tenerlo en casa como decoración. Hasta que nos levantamos a mirar de quién era la obra... Un Botticelli!!! Falta de gusto no es nuestro problema, sino la falta de financiación.



Biblioteca de Umberto Eco

Se podrá disfrutar en Bolonia. Al parecer estimó que podía ser difrutada así durante los próximos 90 años. Es su biblioteca personal, que te...