sábado, 1 de enero de 2011

Un paseo por "Paris sous le neige".


El primer comentario del año es para comentar nuestro último viaje del año que acabó. París. En invierno. Un capricho que nos quisimos conceder a cuenta de los viajes que no pudimos hacer a Bordeaux. Y tuvimos la fortuna de encontrarnos con un temporal de nieve y frío que nos dejó ver esta bonita ciudad bajo un prisma inesperado, que la mostró aún más interesante de lo habitual. En parte por poderla disfrutar con colores apagados en el marco de las casas y a la vez con el destello del blanco depositado en derredor. Pero sobretodo porque en muchos momentos sólo dos hispanos medio chiflados decidieron visitar París bajo la nieve, y resulta tan inusual como placentero pasear por las calles casi en solitario.




Tampoco es que nos volviésemos locos, y decidimos invertir todo un día en visitar el museo del Louvre. Saltándonos de la forma más descarada las turistadas de este museo consecuencia de libros mediocres sobre DaVinci (salvo una breve incursión para ver la Gioconda, claro, si bien no deja de ser curioso que la muchedumbre se aborregue delante de un cuadrito miserable en medio de una sala rebosante de Veroneses y otras insignes obras... colla de passarells...) disfrutamos como enanos de las más bellas obras de la antigüedad. Mención destacada de los expolios realizados en oriente con el palacio persa, y mil estatuas preciosísimas del más selecto arte griego. Victoria de Samotracia incluida.



Y a destacar también la imposibilidad futura de arreglar nuestra casa al gusto, ya que nos fijamos en un fresco precioso medio escondido en una pared del recorrido, ni siquiera facil de encontrar ni de ver de no ser porque nos sentamos en un banco medio apartado de la masa. Colores ténues, casi apagados, pero con una composición equilibrada y sobria que nos hizo especular largo rato sobre lo bonito que sería tenerlo en casa como decoración. Hasta que nos levantamos a mirar de quién era la obra... Un Botticelli!!! Falta de gusto no es nuestro problema, sino la falta de financiación.



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