jueves, 23 de junio de 2011

La filosofía jónica: Jenófanes


Los filósofos jonios no son sólo de Mileto. Jenófanes, por ejemplo, es de Colofon aunque tuvo que abandonar la ciudad de sus padres cuando fue destruída por Ciro (546 a.C) y emigró a Elea. En los tratados escolares se le conoce con la forma con "apellido", Jenófanes de Elea. Elea se halla en la Magna Grecia, y tal vez influyera este cambio tan notable, desde Asia Menor hasta Italia, que su pensamiento suponga también una enorme ruptura con la tradición del pensamiento griego. Para empezar, ataca la sobreestimación de los griegos por el atleticismo y las carreras de carros, y los exagerados honores de los vencedores de estas pruebas.

Pero sobretodo ataca las representaciones de los dioses, luchando contra la tradición religiosa:

Todo han atribuído Homero y Hesíodo a los dioses,
que se considera entre los hombres vergüenza y ofensa:
Hurto y adulterio y también engaño recíproco.

(Habla del hurto narado en el Himno a Hermes, al adulterio del canto de Demódoco en el canto VIII de la Odisea, al engaño de Zeus en el canto XIV de la Ilíada).

Pero ataca al antropomorfismo en general, planteando cómo han llegado los hombres a las falsas representaciones de los dioses: Los hombres han formado los dioses a su imagen y semejanza propia. No es el hombre quien es creado a imagen y semejanza de los dioses (también la Biblia narra esto), sino al revés:

Pero los mortales creen que los dioses nacieron
y que tienen figura, y ropaje y lengua como ellos.

Negros y chatos, así imagina los dioses el etíope,
pero de ojos azules y rubios imagina el tracio a los suyos.

Si bueyes, caballos y leones tuvieran manos como los hombres,
si pudieran pintar como éstos y crear obras del arte,
pintarían los caballos dioses caballunos, bovinos los bueyes,
y según la propia apariencia formarían las figuras de sus dioses.

Es un ataque triple: Ético, estético y etnológico, y le hizo ganar el calificativo de "refutador de la mentira de Homero". No creía en los dioses nacientes ni murientes, por lo que consideraba absurdo el relato de Osiris, pero también el luto eleático por Leucotea. Decía: O bien se trata de dioses y no hay opr qué llorarlos, o bien se trata de hombres y no hay por qué hacerles sacrificios (fanaticos religiosos, mejor abstenos de leer nada más). Busca, al parecer, un dios único al que contrapone la religión popular, y parece también que imaginaba esférica a su divinidad (esfairoeidés). Pero lo que hay que destacar de sus ideas es la expresión por vez primera de la inmanencia de la divinidad, superando los rasgos antropomórficos, toda ella espíritu, inmóvil en sí, que mantiene y sostiene el universo en movimiento. Ideas muy medievales, si se me permite la jocosa aseveración. Es un puro monoteísmo espiritualista en forma de panteísmo.

Explicado esto, hay que decir que sus pensamientos más de índole científico-naturales, lo que interesa de verdad, vamos, son más bien secundarios. Suponía que la Tierra se extendía infinitamente "hacia abajo", recogía la doctrina de Anaximandro del origen a partir del barro, identificaba como Anaxímenes a Iris con el arco iris y reconocía los fuegos de Santelmo como fenómenos atmosféricos. Más destacables son sus observaciones de peces, conchas y animales marinos en forma de fósiles en Siracusa, Malta y Faros, infiriendo que en otros tiempos el nivel del mar había estado más alto. Y desde luego fue el primero en incluir al hombre en el ámbito de su reflexión.

Pero el mérito principal de Jenófanes consiste en que mientras los milesios empezaron por prescindir simplemente de la religión, él reconoció que la situación de la filosofía ante ella impone una lucha contra el mito, como creador del cual Jenófanes desenmascara al hombre mismo.

La filosofía jónica: Anaxímenes

Es el tercero de los milesios. Vio la sustancia fundamental en el aire, a partir del cual se origina lo cálido (el fuego) por rarificación, y lo frío (viento, nubes, agua, tierra, rocas) por condensación. Imaginaba la Tierra como una plancha lisa que flotaba en el océano del aire. Se dio cuenta de que la nieve y el granizo son agua helada y de que la Luna recibe su luz del sol, así como que el arco iris se debe a la incidencia de rayos del sol en capas aéreas densas que no pueden atravesar (reduce así a la Iris homérica, la embajadora de lso dioses, a un simple fenómeno atmosférico).

No es seguro, pues de sus teorías no nos ha llegado demasiado, que pensase que el alma es una porción de aire (psique significa "soplo de aire"), y que identificase a la divinidad con ese aire que abraza el mundo entero.


La filosofía jónica: Anaximandro

El segundo de los filósofos de Mileto es Anaximandro. A este se lo conoce en los tratados escolares sin el "apellido". Fue el primero en escribir un libro filosóficos además de un personaje político, que intervino para fundar una colonia en Apolonia (Mar Negro). Una de sus citas es muy conocida:

El origen de las cosas es lo indefinido (ápeiron). De donde surgen las cosas, allí también van a perecer por necesidad. Pues se dan pena (dike) y castigo (tisis) según el orden del tiempo.

Hemos de entender aquí que Anaximandro admite como fundamento de todas las cosas una materia ilimitada en espacio y tiempo, e indeterminada cualitativamente, y concibe el nacimiento y el perecer de las cosas como una especie de orden jurídico sobre cuya observancia vela el tiempo (cronos). La injusticia de las cosas consiste en que se disputan unas a otras las posibilidades de existencia, y así algunas perecen para dejar sitio a otras. Supone una concepción del mundo como unidad y de todo acaecer como necesidad.

Anaximandro forjó la idea de que:
  1. La Tierra (para él cilíndrica) flota libremente en el espacio. Así los fenómenos atmosféricos recibe explicación natural. Los astros son formas circulares de las que brita fuego.
  2. Los terremotos no son provocados por Poseidon ("el que hace temblar la tierra" en Homero) sino por tensiones originadas por la alternancia de sequedad, humedad, calor y frío del aire que se encuentra en las cavidades de la tierra.
  3. Animales y hombres surgen del fango calentado por el sol una vez que el agua se retira de la superficie. Primero fueron peces, con concha protectora, pero luego dentro de la concha cobran una forma apta para la vida y abandonan las formas primitivas. Pese a su ceirta candidez científica, no deja de ser una sustitución del pensamiento mítico por intentos de explicación natural.
Otros logros suyos son la construcción de una esfera y un reloj de sol, y la elaboración de un mapa terrestre.

La filosofía jónica: Tales


Mucha gente piensa en la filosofía de una manera muy graciosa: Un sujeto, tirando a viejo, vestido a la antigua y en la posición de pensar tan popularizada por la dichosa estatua de Rodin. Pero la filosofía no nació en un despacho roñoso lleno de polvo sino en Mileto, uno de los mercados más populosos del mundo antiguo. Allí diferentes pueblos de la Oikumene acudían para intercambiar mercancías. Y, obviamente, ideas. Los más antiguos pensadores conocidos no fueron sabios alejados del mundo, sino hombres curiosos, abiertos al mundo, y con actividades cercanas a la política.

El primero de estos en ser reconocido como filósofo fue Tales, con su conocidísimo "apellido" de MIleto. Tales veía en el agua el principio del ser. No ha de entenderse con esto que todo lo que existe procede del agua, sino que la verdadera sustancia de todas las cosas es el agua. Esta idea es de notoria audacia, comprensible en un mundo antiguo, casi arcaico, en el que el hombre estaba en íntimo contacto con la naturaleza y veía que nada sobrevive sin agua. Pero lo importante es este primer intento de concebir la como una unidad la multiplicidas de seres, reduciéndolo a un principio unitario. También dedicó su tiempo a los cuerpos "suspendidos" (meterora) en el aire: Los astros. Con lo que llegó a saber sobre el cielo, asombró a sus compatriotas al prever el eclipse de sol del 28 de mayo de 585 (antes de Cristo) con 1 año de antelación. Su explicación del fenómeno era algo más errónea con respecto al actual conocimiento, pues imaginaba a la Tierra como un disco flotando en el agua, pero sí interpretó bien que era la luna quien se interponía delante del sol. Con la ayuda de los períodos del cómputo astronómico babilonio llamados saros, que había aprendido en Egipto en sus viajes, pudo calcular el fenómeno con antelación. Se atisba así un primer pensamiento científico, pues excluía la necesidad de un dios arbitrario.

A Tales se le atribuye también la precisión de la dirección Norte de la Osa Menor y algunos teoremas geométricos que le permitían medir desde la costa a qué distancia estaba un barco visible en el mar. También se dice que midió la altura de las pirámides sobre la base de la observación de que a determinada hora los objetos tienen la misma altura que las sombras que proyectan. Y parece que en la trágica campaña del rey Creso de Lidia contra Persia facilitó el paso del río Halys haciéndolo desviar por un canal. Su visión política tampoco fue mala: Recomendó a las ciudades jonias que establecieran una federación política con centro en Teos.

Tales aúna este espíritu de la sabiduría griega que junta la teoría con la práctica.

sábado, 18 de junio de 2011

Lógica medieval: Boecio y los Universales


Un pequeño fragmento refrito de varios textos (muy medieval en sí...) para dar más nociones del inicio de las discusiones más conocidas de la filosofía medieval:

Boecio es un escritor latino, por más que fuera perfectamente capaz de leer directamente del griego. Así que escribe en latín y toma vocablos del latín clásico como ejemplos de signos, y sigue a Aristóteles reconociendo que tales signos sólo son significativos en cuanto que se hallan convencionalmente conectados con conceptos que por su parte serían signos naturales. Y así hace suya la distinción de Porfirio entre nombres:
  • De primera imposición: Nombres que designan entidades extralingüísticas.
  • De segunda imposición: Nombres que designan otros nombres.
Y juzga que los de segunda imposición pertenecen a los gramáticos. La filosofía habría ganado claridad si Aristóteles se hubiese esforzado un poco más en precisar lo que deseaba decir acerca de las palabras, y lo que deseaba decir acerca de las cosas. Cuando afirma:

El individuo hombre existe en la especie hombre y el género de la especie es animal.

Parece dar a entender que los hombres singulares ejemplifican la especie humana, la pertenencia a la cual viene indicada por medio de la aplicación de la palabra "hombre", y que otro tanto ocurre con el género animal. Pero también puede entenderse como que existe una especie "hombre" y un género "animal", e incluso llega acaracterizar a hombre y animal como sustancias segundas. Y mediante Boecio, que fue el transmisor de esto a la Edad Media, surgirán considerables quebraderos de cabeza acerca de los Universales, que tanto conturbaron a los filósofos medievales. El pasaje más influyente de Boecio a este respecto nos dice que:

En cuanto al género y la especie, pido me sea excusado discutir ahora la cuestión de si existen en realidad o tienen lugar única y exclusivamente en nuestros pensamientos, y si, en caso de que existan, habrán de ser corpóreos o incorpóreos, separados de las cosas sensibles o incardiandos en las mismas y dependientes de ellas. Pues se trata de una cuestión notablemente árdua que requiere de otra investigación más detallada.

Según su doctrina, los uinversales subsisten en las cosas sensibles y corpóreas, aunque en sí mismos sean incorpóreos y separables de estas últimas en el pensamiento: Una especie o un género no es sino una semejanza entre individuos que la mente puede extraer a partir de éstos. Nos dice que este es el punto de vista aristotélico pero sin zanjar la cuestión de forma definitiva. En la historia de la cultura occidental la obra de Boecio reviste importancia por haber sido escrita en el ocaso de la cultura clásica, antes de que los bárbaros (y la propia deriva de la mentalidad de los últimos romanos, cada vez más abandonados al siglo) liquidasen la refinada ilustración que hasta entonces había existido. Abandonándonos un tanto en la melancolía, podemos pensar que la distancia que nos separa de Boecio es la misma que la que le separaba a él de la guerra de Troya y la destrucción de la cultura minoica. La reelaboración de sus temas fue lo que permitió la pervivencia de la cultura de la antigüedad en el Oriente, en las zonas del imperio bizantino que cayeron en poder de los árabes. Y pronto los propios árabes se convirtieron en estudiosos de la filosofía clásica que sería luego retomada en occidente.

viernes, 17 de junio de 2011

Lógica medieval en Boecio


El final de la época romana se encontró envenenado en la molicie de la autocracia, y nos deja convertido en un erial el campo filosófico. Y el de la lógica. En todos los años que Roma tardó en caer, el campo de la filosofía, entendida como ciencia, apenas aporta nada digno de mención o de ser recordado. Sólo estériles intentos de no perder lo ya alcanzado y con mayor valor otorgado a una lamentablemente cada vez mayor inoperancia militar y política, con predominio final de los más rastreros y más ineptos, que a una vida dedicada a la árdua tarea del saber.

Sólo Boecio es capaz de iluminar el inicio de la Edad Media ocupándose de la silogística directamente de aristóteles. Pocos había capaces de leer directamente de las fuentes griegas.


Boecio opera con la siguiente clasificación de los predicados:
  1. Quod de subiecto nequeat segregari, ut ab homine rationabilitas.
  2. Quod a subiecto quidem recedere queat sed subiecti naturam non possit aequare, ut homini gramaticus.
  3. Quod numquam subiecto valeat convenire, ut lapis homini.
  4. Quod conveniens a (subiecto) possit abscedere cum sit maius et universalius subiecto, ut iustitia homini.
  5. Quod et semper (subiecto) copuletur neque tamen subiectum possit excedere, ut risibile homini.

La clasificación está inspirada por la reflexión acerca de la doctrina de los predicables de Aristóteles. El tratado se ocupa principalmente de silogismos hipotéticos complejos de formas tales como:

Si est A, est B Si est B, est C Ergo, si est A, est C

En vez de la letras, hay que entender que Boecio pretendía representar nombres comunes, como lupus o agnus, y el est, que podría significar en su origen "es el caso que", aquí hay que entender "es" o "hay".

Por ejemplo: "Si dies est, lucet; Atqui dies est; Lucet igitur".

Boecio es el agente transmisor de la cultura clásica a la Edad Media, y tiene un punto en su tratamiento de los silogismos hipotéticos con cierta novedad, y que fue más adelante una base para los adelantos de la lógica medieval. Se trata de un intento de clasificación de los enunciados condicionales según el tipo de consequentia envuelto en ellos. Consequentia es con el sentido de "algo que se sigue de". Para Boecio, la verdad de un enunciado condicional pudiera no envolver una conexión necesaria sino sólo secundum accidens. Ocurriría especialmente con los condicionales construidos por medio de la conjunción cum en vez de si, como en : "Cum ignis calidum sit, coelum rotundum est".

Y hay enunciados condicionales que envuelven una consequentia naturae. Boecio recurre a la expresión positio terminorum para indicar la posición de los términos, o sea, que el orden en que intervienen en un silogismo tiene su importancia. Una consequentia naturae se halla establecida per terminorum positionem si, y sólo si, el antecedente designa la causa o razón de ser de lo expresado por el consecuente.

Lógica medieval


Expongo las 7 reglas básicas del silogismo hipotético ya conocidas en la época final imperial romana. Incluye los 5 indemostrables de Crisipo (los números 1, 2, 4, 5 y 6), emplazando en el 3 y el 7 2 nuevas reglas lo suficientemente semejantes a la 3ª de Crisipo como para poder confundirse con esta, pero lo suficientemente diferentes como para consignarlas por separado.

Las 3 primeras reglas eran en un amplio sentido de la inferencia condicional, y las 4 siguientes de la inferencia disyuntiva. En un sentido amplio, claro.

El cuadro final sería:

  1. Si lo primero, entonces lo segundo; Pero lo primero; Luego lo segundo.
  2. Si lo primero, entonces lo segundo; Pero no lo segundo; Luego no lo primero.
  3. No a la vez lo primero y no lo segundo; Pero lo primero; Luego lo segundo.
  4. O lo primero o lo segundo; Pero lo primero; Luego no lo segundo.
  5. O lo primero o lo segundo; Pero no lo primero; Luego lo segundo.
  6. No a la vez lo primero y lo segundo; Pero lo primero; Luego no lo segundo.
  7. No a la vez no lo primero y no lo segundo; Pero no lo primero; Luego lo segundo.

jueves, 9 de junio de 2011

Manipulación

Principios acerca de la manipulación de la opinión pública planteados ya hace unos añitos para manipular la opinión pública. Ya tienen unos añitos pero siguen siendo vigentes, y si no basta con dar un vistazo a cualquier periódico nacional o del extranjero:

1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.

2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo. Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.

3. Principio de la transposición. Cargar sobre el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque con el ataque. "Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras que las distraigan".

4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.

5. Principio de la vulgarización. "Toda propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa; además, tienen gran facilidad para olvidar".

6. Principio de orquestación. "La propaganda debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto. Sin fisuras ni dudas". "Si una mentira se repite suficientemente, acaba por convertirse en verdad".

7. Principio de renovación. Hay que emitir constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el nivel creciente de acusaciones.

8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.

9. Principio de la silenciación. Acallar las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las noticias que favorecen el adversario, contraprogramando con la ayuda de medios de comunicación afines.

10. Principio de la transfusión. Por regla general, la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.

11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente para que piense "como todo el mundo", creando impresión de unanimidad.

martes, 7 de junio de 2011

Un prólogo de 1992


Escrito por Carl Sagan para su libro "Sombras de Antepasados Olvidados". La obra se inició a principios del decenio de 1980 cuando la rivalidad entre los EEUU y la Unión Soviética estaba creando una coyuntura potencialmente fatídica con 60.000 armas nucleares acumuladas por razón de disuasión, coerción, orgullo y temor. Cada país se elogiaba a sí mismo y calumniaba a sus adversarios, presentándolos a veces como seres casi subhumanos. Los EEUU se gastaron 10 billones de dólares en la guerra fría: una cantidad suficiente para comprar todo lo que hay en el país excepto la tierra. Miestras tanto, la infraestructura se estaba hundiendo, el medio ambiente se deterioraba, el proceso democrático se subvertía, la injusticia se enconaba y el país pasaba de ser el principal prestamista al principal deudor del planeta. ¿Cómo nos metimos en ese lío? ¿Cómo podenos salir de él? ¿Podemos salirnos de él?

Nos embarcamos pues en un estudio de las raíces políticas y emocionales de la carrera de armamento nuclear, el cual nos llevó a la segunda Guerra Mundial, que por supuesto tuvo su origen en la Primera Guerra Mundial, la cual fue a su vez consecuencia de la aparición de la nación-estado, que se remonta directamente a los inicios de la civilización, la cual fue un subproducto de la invención de la agricultura y de la domesticación de los animales, que cristalizó después de un largo período en el que los hombres fuimos cazadores y recolectores. No había divisiones claras por el camino, ningún punto en el que pudiéramos decir: aquí están las raíces de nuestra situación. antes de que pudiéramos darnos cuenta, estábaos estudiando los primeros seres humanos y sus predecesores. Llegamos a la conclusión de que los acontecimientos de épocas remotas, muy anteriores a la existencia de los hombres, son esenciales para comprender la trampa que, al parecer, nuestra especie se está tendiendo a sí misma.

(...)

Hemos terminado este libro y la guerra fría ya no existe. Pero de algún modo no estamos a salvo. Nuevos peligros se abren camino hacia el centro del escenario, y otros peligros, viejos y conocidos, se reafirman. Nos enfrentamos con un brebaje infernal de violencia étnica, nacionalismo resurgente, dirigentes ineptos, educación inadecuada, familias que no funcionan, degradación ambiental, extinción de especies, exceso de población, y un número cada vez mayor de millones de personas sin anda que perder. Parece más apremiante que nunca comprender cómo nos metimos en este lío y cómo vamos a salir de él.

Ca. 20 años después, leo un par de periódicos y estamos en el mismo y exacto punto que este hombre ya describió. Cosa tan simple es para un sabio decir con pocas palabras lo que ve. Perro mundo este. Proclamo....

Biblioteca de Umberto Eco

Se podrá disfrutar en Bolonia. Al parecer estimó que podía ser difrutada así durante los próximos 90 años. Es su biblioteca personal, que te...