viernes, 12 de octubre de 2012

Los nombres romanos

Viene siendo dificil seguir un texto clásico latino por cuanto hay veces que un mismo personaje puede ser nombrado de formas diferentes a las que yo conozco. En las traducciones han resuelto el problema poniendo siempre el mismo nombre, pero si se toma el texto original puede ser a veces algo confuso. De cara a no liarme más, pongo este texto aquí y así no tengo que buscarlo más veces. 

Los nombres de los romanos constaban de 4 elementos, junto a uno más que era opcional. 

Primero estaba el Praenomen, o el nombre de la persona, que en realidad era muy limitado. Los romanos tenían pocos praenomen que se repetían en una amplia capa de la población, y cada uno tenía una abreviatura establecida:

  • Aulo = A.
  • Apio = Ap.
  • Cayo = C.
  • Cneo = Cn. (El alfabeto etrusco no diferenciaba bien entre K y G, así que por este motivo usaban la misma grafía hasta que mucho más adelante desarrollaron la forma G)
  • Décimo = D.
  • Espurio = Sp.
  • Lucio = L.
  • Marco = M.
  • Manio = M'.
  • Publio = P.
  • Quinto = Q.
  • Tito = T.
  • Tiberio = Ti.
Una norma no escrita es que el hijo mayor recibía el praenomen de su padre, pero contando con una alta mortalidad infantil, en caso de morir se podía dar ese mismo praenomen a otro nuevo hijo, en caso de nacer otro.

Tras el praenomen, viene el nomen que suele indicar la gens a la que pertenece. Se podría traducir como "clan", y como en los clanes escoceses actuales, quienes ostentan el mismo nomen tienen un pasado común. Aunque en el momento presente es perfectamente posible que ya no hubiesen parentescos cercanos. Los nomina romanos acababan en "IUS" como norma general, siendo extranjeros los que no tenían esa terminación. Por ejemplo, Cayo Norbano o Cayo Carrinas. A esto hay algunas excepciones, claro.

Luego continuaba la filiación, o sea, indicar de quién es hjo. Algo muy común en el mundo mediterráneo, como podemos leer en la Ilíada y la Odisea: Aquileo Pélida (hijo de Peleo), Odiseo Laertíada (hijo de Laertes)... Los romanos añadían a praenomen y nomen la palabra filius y el nombre del padre, aunque con abreviaturas:

C.Mario C.f. = Cayo Mario hijo de Cayo.

La república romana acabó además adoptando una nueva costumbre, la de añadir al final de todo la tribu votante a la que pertenecía el hombre. Forma parte del gobierno que se instauró con el sistema de voto por tribus. Así, se añadía una nueva abreviatura al final del nombre oficial que indica la tribu de voto:

Esquilina (Esq), Palatina (Pal), Quirina (Qui), Suburana (Sub), Sucusana (Suc), Aemilia (Aem), Aniensis (Ani), Arnensis (Arn), Camillia (Cam), Cornelia (Corn), Crustumina (Cru), Fabia (Fab), Falerna (Fal), Gleria (Gal), Horatia (Hor), Lemonia (Lem), Maecia (Mae), Menenia (Men), Oufentina (Ouf), Papiria (Pap), Poblilia (Pob), Pomptina (Pom), Romilia (Rom), Sabatina (Sab), Scaptia (Sca), Sergia (Ser), Stellatina (Ste), Terentina (Ter), Tromentina (Tro), Velina (Vel), Voltina (Vol), Voturia (Vot).

Estos 4 elementos son el nombre oficial de un romano. Por ejemplo, un caso concreto sería Lucio Domitius Cn.f.Fab. = Lucio Domicio hijo de Cneo de la tribu Fabia. Este es un caso real de un romano real, pero conocido como Lucio Domicio Ahenobarbo. Pero según lo que acabo de explicar, el problema es de dónde sale ese último nombre, Ahenobarbo, literalmente "barba de bronce".

Bien, es lo que se conoce como cognomen. Comenzó como un apodo personal, pero acabó por ser hereditario y correspondiente a la familia, una unidad diferente a la del clan (gens, gentes) y que equivale al de los padres y sus hijos. La unidad familiar era denominada con el cognomen del marido. Al ser una especie de apodo, muchos se refieren a alguna característica física:
  • Ahenobarbo: Barba de bronce.
  • Brutus: Estúpido, tonto.
  • Caesar: Peludo.
  • Capito: Cabeza gorda.
  • Cato: Listo.
  • Catulus; Cachorrillo.
  • Cicero: Garbanzo (alusivo a su nariz).
  • Crassus: Gordo.
  • Crispus: Rizado.
  • Luscus: Tuerto.
  • Metellus: Mercenario.
  • Naso: Nariz grande.
  • Pulcher: Guapo.
  • Rufus: Pelirrojo.
  • Scipio: Bastón.
Algunos nos son desconocidos en cuanto al significado. Como puede suponerse, al heredar un cognomen puede que no fuera muy definitorio de las características físicas del nuevo propietario. Así, alguien llamado caesar podía ser que tuviese poco pelo. El más famoso, Cayo Julio Cesar, era calvo.  A veces en la historia podemos ver cómo se adquiere un cognomen, como en el caso de Cneo Pompeyo, que se hizo apodar Magnus (el grande), o con Lucrecio, que adoptó el cognomen Vespillo tras limpiar de cadáveres Roma tras las luchas en tiempos de los Gracos. Este cognomen significa "funerario".

Aunque el cognomen no forma parte del nombre oficial, en la vida normal la filiación y la tribu se obviaban y se usaban sólo los otros 3: Praenomen, nomen y cognomen, conocido como tria nomina (los 3 nombres). Es una distición de los ciudadanos romanos, y no siempre fue así. Apareció de forma más o menos extendida hacia el final de la república, siendo muy extendido su uso ya en tiempos de Augusto. 

Un ejemplo: Julio César era oficialmente C. Julius C.f.Fab.Caesar = Cayo Cesar, hijo de Cayo inscrito en la tribu Fabia.

La cosa hasta aquí parece facil, pero hay usos que pueden ser confusos. Por ejemplo, puede omitirse el nomen en gente distinguida si este era muy común. Julio era un nomen muy extendido, y el mismo César era conocido como C. Caesar.  O se podía omitir el praenomen y se conocía a ese hombre por su nomen y cognomen en orden invertido: Cayo Asinio Polio era conocido como Polio Asinio. 

Y aunque el cognomen comenzó como una forma de apodo, a veces se podía adquirir otro apodo propio, el agnomen. Que también podía ser hereditario. Por poner un ejemplo más, que suelen ser muy claros, la familia Scipio (Escipión) tuvo agnomina del tipo Asina, Barbato, Calvo o Hispalo. Muchos no duraron mucho, pero otros sí, como Escipión Nasica, y se podían seguir añadiendo más agnomina: Publio Escipión Nasica Serapio, cónsul en 138 a.C. Su hijo heredó todo el lote.

También podía ocurrir que si se había logrado conquistar una región (o someterla), se añada un nuevo título con la terminación "ICUS". Así, tras derrotar a los macedonios, Quinto Cecilio Metelo recibió el título de "Macedonicus". Otros conocidos son Africanus, Numídico, Achaico, Crético, Germánico, Británico, Isáurico...

Y por último nos queda el tema de las adopciones. Algo habitual en esos tiempos. El hijo adoptado pasaba a formar parte de la familia y eso debía hacese constar en el nombre: Se adoptaba la nomenclatura de su padre adoptivo y se añadía un agnomen acabado en "ANUS", tomado de su nombre de nacimiento. POr ejemplo: Lucio Emilio Paulo dió sus hijos en adopción a familias sin heredero, que pasaron a llamarse:
  • Publio Cornelio Escipión Emiliano.
  • Quinto Fabio Máximo Emiliano = El Quinto Fabio Máximo que tuvo su origen en la gens Emiliana.
Lo normal es que el hijo adoptado use el praenomen del padre adoptivo, pero a veces era más claro el uso del cognomen de su padre real, y adquirir un adjetivo acabado en "INUS" basado en el cognomen de nacimiento. Que se heredaría nuevamente. Así, una rama de los Cornelios Léntulos llevaba el agnomen Marcellinus.

Para las mujeres, la cosa es más sencilla. Cada mujer era sólo conocida con la versión femenina del nomen de su padre: La  hija de César era simplemente Julia. Si había 2 hijas, el procedimiento era aún más simple: Maior (la mayor) y Minor (la menor). Pero eso si había sólo 2, pues si había más se usaban los ordinales: Prima (la primera), secunda (la segunda), tertia, quarta... En los últimos años de la república la versión femenina del cognomen paterno surgía en forma de diminutivo: La hija de Marco Livio Druso se llamó Livia Drusila.

Bueno, es un resumen extenso y espero que claro. Tomado de "El declive de la República romana" de C. Mackay.


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