Pronóstico y Epidemias son 2 escritos de Hipócrates de Cos. El Pronóstico ya deja claro desde su mismo título el contenido de la obra. Discute la cuestión de si el médico puede (y cómo) prever el decurso de una enfermedad, y especialmente si la enfermedad terminará con la curación o con la muerte. También determina, sobre la base de la experiencia, cuáles son los días críticos de determinadas enfermedades. Hipócrates piensa que el médico, como el vidente, tiene que saber y poder decir "lo que fue, lo que es y lo que será". Cada uno de ellos utiliza para eso sus "signos". Pero la diferencia es grande. En un caso son los signos trazados por los pájaros, u otros sistemas, en los que ver la voluntad de los dioses y leer el futuro. En el otro caso, en cambio, se reconoce por los síntomas de una enfermedad, sus causas, su naturaleza y, por supuesto, su decurso (la historia natural de la enfermedad). En el primer caso nos damos cuenta de que falta toda conexión casual, y que en el segundo se presupone un orden natual firma, una ley, un "cosmos". El pensamiento mítico ha cedido su lugar al pensamiento científico.
En los libros 1 y 3 de las Epidemias volvemos, empero, a encontrar la medicina meteorológica. En el marco de la conexión natural que esta teoría supone, determinada localmente, hay que observar la aparición de las enfermedades, su decurso y el modo en cómo la naturaleza del individuo reacciona a influencias externas o a perturbaciones orgánicas internas. En esta observación debe basarse la terapéutica. Los libros 2, 4 y 6 son, curiosamente, posteriores al 1 y 3, y nos presenta en ellos un gran respeto por la naturaleza, frente a cuya capacidad autónoma de sanar el poder del arte médico resulta muy modesto. "La naturaleza encuentra por sí misma y sin vacilación sus caminos". O bien: "la naturaleza sabe; por sí misma, sin haberlo aprendido, hace lo necesario". "Las constituciones naturales son los médicos de las enfermedades". Es notable en estos libros la atención que presta a la relación entre la situación del cuerpo y los efectos anímicos, relacionando la eutimia (serenidad del ánimo) con una vida física equilibrada en todo. Tod abundantemente regado con ejemplos del desarrollo de determinadas enfermedades en determinados pacientes, así como del éxito o fracaso del tratamiento.
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