En uno de los tramos que tuvimos que soportar nos encontramos con una bifurcación que no venía señalada. Y que no figuraba en nuestra guía.
Ante la disyuntiva, Eli, que es quien guía y ya va un poco "quemada" tras varios episodios similares, no sabe muy bien que hacer pero desde luego no quiere probar fortuna con uno de los 2 caminos por la paliza que supondría en caso de error tener que dar la vuelta. Así que tiene una idea y dice a Barnabas:
-Enciende el GPS. Mira a ver cuál de los 2 caminos es el correcto.
Este parece pernsárselo y responde:
- Hace poco vimos un grupo de críos en bici. Creo que venían del camino de la izquierda. Probablement es por allí.
Eli se lo mira con cara de pocos amigos...
- Vale, pero ¿quieres encender el GPS y ver cuál es camino que hemos de seguir?
- Mira, en el camino de la derecha no hay marcas de bicis. Seguro que vienen del de la izquierda.- Vuelve a responder.
- Ahora no me interesa de dónde venían los niños esos.- Dicho con evidente cara de cabreo - ¿Quieres encender el GPS de una vez?
Que traducido a derivados del latín viene a ser, más o menos, o pones en marcha el cacharro ese o tendrán que operarte 7 veces antes de lograr sacarlo de tu colon.
Que traducido a derivados del latín viene a ser, más o menos, o pones en marcha el cacharro ese o tendrán que operarte 7 veces antes de lograr sacarlo de tu colon.
Barnabas, que a todo esto aún no se ha percatado del peligro que corre, vuelve a su recurrencia perseverante:
- Si, ¿ves? Las señales de las bicis vienen del camino de izquierda. Seguro que vienen de ahí.
En ese preciso instante yo decidí apartarme, no sea que las salpicaduras de sangre tras la colleja me alcanzaran, pero mira tú, sorpresa, Eli se pone hecha un basilisco pero en vez de darle a Barnabas sus merecidas hostias sencillamente se dirige al camino de la derecha para ver si llevaba a algún sitio. Y por suerte para ver rápidamente que ese no era el camino correcto.
Yo traté de hacer ver a Barnabas que si te hacen una pregunta y sistemáticamente respondes lo que te da la gana, bien podría haberse encontrado con un "¿y a mí qué de donde vienen los críos esos?" acompañado de una probable fractura craneal, pero no lo logré. Disimulando lo posible tiré poquito a poquito hacia el camino de la izquierda. Barnabas creo que a día de hoy aún no es consciente de lo cerca que estuvo de morir...
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