El 11 de enero de 1613 se encontró un extraño esqueleto en un pozo de arena del castillo de Chaumont. Lo descubrió un cirujano francés llamado Maurizier, que acabó por exhibir el esqueleto por Francia y Alemania afirmando que pertenecía a Teotoboco, el rey de los cimbrios. Obtuvo un éxito fenomenal, pues era un propagandista experto. Del pozo de arena hacía, en sus conferencias, un sepulcro de 9 metros, y de Teutoboco, un gigante. Hasta afirmó habe leído en una de las murallas cercanas al lugar del hallazgo una inscripción con el nombre del rey de los cimbrios.
Durante años se discutió sobre el caso Maurizier y su esqueleto. Hubo numerosos escritos y réplicas en las que se debatió sobre el viejo Teutoboco. Al final el cirujano fue desenmascarado como charlatán y los huesos fueron llevados a la colección real de París. Al Jardin des Plantes. El esqueleto era de un monstruo del Terciario llamado dinotherium.
Hay otra versión del tema: Jacobo Tissot fue quien encontraría el esqueleto en una cantera cercana a Chaumont. Publicó su hallazgo en un folleto titulado "Historia verídica del Gigante Teutoboccus, rey de los teutones y cimbrios, muerto por Mario, cónsul romano, 105 años antes de la venida de N.S., el cual fue enterrado cerca del castillo denominado Chaumont, actualmente Laugon, cerca de una ciudad romana en el Delfinado". La autenticidad estaría probada según su autor por una inscripción romana, Teutoboccus Rex, y por la presencia de ciertas monedas junto a los restos. El esqueleto habría sido adquirido por un médico de baurepaire, Maurizier, quien lo exhibió públicamente a cambio de dinero. El sitio del descubrimiento se llamó desde entonces champ des géants.
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