El interés de Noam Chomsky (n. 1928) por la lingüística se dirigía a una cuestión crucial del aprendizaje d las lenguas. Entonces se pensaba que los niños aprendían el lenguaje por imitación. Ciertos experimentos mostraron que los niños pueden producir oraciones gramaticalmente correctas que jamás han oído. Un niño de 3 años corregirá la gramática de un adulto, pero nunca discutirá con él sobre hechos. Para explicar esto, Chomsky sugirió que debe haber una "gramática universal" innata. Todos los niños nacerían con determinadas reglas gramaticales instaladas en el cerebro y en el proceso de aprendizaje el niño no sólo aprende palabras, sino también el lugar que que éstas ocupan en relación con las reglas gramaticales preexistentes.
Esta gramática universal innata es suficientemente rica como para crear todas las lenguas humanas, que se basan en la misma estructura universal. Hay una serie de configuraciones posibles que determinan la gramática, como el orden de las palabras, si la lengua incluye o no de sustantivos con género y de verbos, y cómo construye la cláusulas
Nuestra gramática innata divide las palabras en diferentes categorías sistemáticas. El niño nace con dichas categorías. Conforme aprende el vocabulario de una lengua aprende en qué categoría ubicar una palabra. Estas categorías, junto con unas reglas sintácticas sencillas, definen las posibles combinaciones de palabras para crear oraciones. Las 2 categorías más importantes son los nombres y los vernos. Una oración cualquiera puede dividirse en sintagma nominal y sintagma verbal, aunque las oraciones suelen ser mucho más complejas, con más de un nombre y más de un verbo. Chomsky tenía que dar cuenta de oraciones complejas que pueden estar compuestas de sintagmas nominales, sintagmas verbales y otra oración (como en "Juan cree que los cerdos escriben").
Las reglas de construcción de la gramática universal son recursivas. Esto significa la aplicación reiterada de una regla, definición o procedimiento a resultados sucesivos. Chomsky creía que sólo así daba cuenta de oraciones de extensión infinita, pero no bastaba con eso. La lengua permite muchas construcciones y muchas requieren nuevas reglas de combinación. Se añadieron tantas reglas que Chomsky necesitó apelar a una estructura subyacente en apoyo de su teoría: Al añadir nuevas reglas, todas parecen seguir el mismo patrón recursivo básico. Identificando este patrón podemos referirlas todas a una sola gramática, aún más abstracta, la teoría de la x-barra. Chomsky sostenía que un simple conjunto de reglas recursivas basta para explicar la formación de cualquier sintagma gramatical. A esto le llamó la x-barra. En esta teoría x e y representan categorías gramaticales. X-barra e y-barra representan el correspondiente sintagma gramatical. Su sencilla rgla de formación es x-barra = x + y-barra. Es una simple fórmula de aplicación recursiva. Tomemos por ejemplo el sintagma "el reloj de la esquina":
La teoría puede explicar tanto el proceso de aprendizaje lingüístico como el dominio intuitivo que la gente tiene de su lengua materna. Complementado esto con un mecanismo de orden de las palabras y de reglas de transformación, es suficiente para explicar todas las construcciones gramaticales de cualquier lengua. Es una teoría lógica, pues se ocupa más de la forma que del contenido, y de la construcción de secuencias de símbolos mediante la aplicación sucesiva de reglas simples. Si Chomsky está en lo cierto, nuestra comprensión natural se reduce a un cómputo basado en nuestra gramática innata, y el cerebro sería poco maás que un ordenador que gestiona el lenguaje según parámetros comskianos.
A Chomsky le preocupa más la sintaxis que la semámtica, pero advierte que para determinadas lenguas esto no puede separarse de forma tajante. Había que fijarse en la semántica para explicar por qué ciertas oraciones bien formadas sintácticamente carecen de sentido, como "yo la crecí". Parece una oración inocente con sujeto, verbo y predicado, pero es completamente absurda. No es agramatical, pues hay oraciones iguales perfectamente correctas, como "yo la despedí", así qeu la diferencia está en el SIGNIFICADO del verbo. Por ello introdujo una serie de criterios para describir el comportamiento de las palabras y que determinan qué palabras pueden combinarse para formar oraciones, con más detalle qeu la simple distinción entre sintagmas nominales y verbales. Chomsky sugiere categorías que describen si la palabra es activa o pasiva, si implica intención, etc.
Con lenguas como el inglés o el francés cosechó muchos éxitos, pero dentro de cada lengua hay numerosos dialectos y acentos regionales. Como la lungüística chomskiana aspira a explicarlos todos se vió forzado a añadir progresivamente nuevos estratos de estructura gramatical: Gramática profunda (x-barra), forma fonológica, forma lógica, gramática superficial, morfología y vocabulario. Es tanta la información implicada que parece improbable que la evolución humana pudiese haber generado algo tan complejo. Y si contemplamos lenguas como las eslavas, semíticas y aborígenes vemos que el orden de las palabras tiene poca importancia. Aunque ciertas estructuras son más frecuentes que otras, muy pocas son agramaticales. Algunos tienen un concepto del tiempo como cíclico, por lo que hay pocos tiempos gramaticales en su lengua. Y otros carecen de nombres abstractos, prescindiendo de una categoría supuestamente innata.
La lingüística generativa es una ciencia relativamente nueva. LAs teorías deben evolucionar para explicar los casos difíciles, pero hoy por hoy no hay una explicación mejor.
Esta gramática universal innata es suficientemente rica como para crear todas las lenguas humanas, que se basan en la misma estructura universal. Hay una serie de configuraciones posibles que determinan la gramática, como el orden de las palabras, si la lengua incluye o no de sustantivos con género y de verbos, y cómo construye la cláusulas
Nuestra gramática innata divide las palabras en diferentes categorías sistemáticas. El niño nace con dichas categorías. Conforme aprende el vocabulario de una lengua aprende en qué categoría ubicar una palabra. Estas categorías, junto con unas reglas sintácticas sencillas, definen las posibles combinaciones de palabras para crear oraciones. Las 2 categorías más importantes son los nombres y los vernos. Una oración cualquiera puede dividirse en sintagma nominal y sintagma verbal, aunque las oraciones suelen ser mucho más complejas, con más de un nombre y más de un verbo. Chomsky tenía que dar cuenta de oraciones complejas que pueden estar compuestas de sintagmas nominales, sintagmas verbales y otra oración (como en "Juan cree que los cerdos escriben").
Las reglas de construcción de la gramática universal son recursivas. Esto significa la aplicación reiterada de una regla, definición o procedimiento a resultados sucesivos. Chomsky creía que sólo así daba cuenta de oraciones de extensión infinita, pero no bastaba con eso. La lengua permite muchas construcciones y muchas requieren nuevas reglas de combinación. Se añadieron tantas reglas que Chomsky necesitó apelar a una estructura subyacente en apoyo de su teoría: Al añadir nuevas reglas, todas parecen seguir el mismo patrón recursivo básico. Identificando este patrón podemos referirlas todas a una sola gramática, aún más abstracta, la teoría de la x-barra. Chomsky sostenía que un simple conjunto de reglas recursivas basta para explicar la formación de cualquier sintagma gramatical. A esto le llamó la x-barra. En esta teoría x e y representan categorías gramaticales. X-barra e y-barra representan el correspondiente sintagma gramatical. Su sencilla rgla de formación es x-barra = x + y-barra. Es una simple fórmula de aplicación recursiva. Tomemos por ejemplo el sintagma "el reloj de la esquina":
- "El reloj" es n+ p-barra
- "de" es p+ n-barra
- "la esquina" es n
La teoría puede explicar tanto el proceso de aprendizaje lingüístico como el dominio intuitivo que la gente tiene de su lengua materna. Complementado esto con un mecanismo de orden de las palabras y de reglas de transformación, es suficiente para explicar todas las construcciones gramaticales de cualquier lengua. Es una teoría lógica, pues se ocupa más de la forma que del contenido, y de la construcción de secuencias de símbolos mediante la aplicación sucesiva de reglas simples. Si Chomsky está en lo cierto, nuestra comprensión natural se reduce a un cómputo basado en nuestra gramática innata, y el cerebro sería poco maás que un ordenador que gestiona el lenguaje según parámetros comskianos.
A Chomsky le preocupa más la sintaxis que la semámtica, pero advierte que para determinadas lenguas esto no puede separarse de forma tajante. Había que fijarse en la semántica para explicar por qué ciertas oraciones bien formadas sintácticamente carecen de sentido, como "yo la crecí". Parece una oración inocente con sujeto, verbo y predicado, pero es completamente absurda. No es agramatical, pues hay oraciones iguales perfectamente correctas, como "yo la despedí", así qeu la diferencia está en el SIGNIFICADO del verbo. Por ello introdujo una serie de criterios para describir el comportamiento de las palabras y que determinan qué palabras pueden combinarse para formar oraciones, con más detalle qeu la simple distinción entre sintagmas nominales y verbales. Chomsky sugiere categorías que describen si la palabra es activa o pasiva, si implica intención, etc.
Con lenguas como el inglés o el francés cosechó muchos éxitos, pero dentro de cada lengua hay numerosos dialectos y acentos regionales. Como la lungüística chomskiana aspira a explicarlos todos se vió forzado a añadir progresivamente nuevos estratos de estructura gramatical: Gramática profunda (x-barra), forma fonológica, forma lógica, gramática superficial, morfología y vocabulario. Es tanta la información implicada que parece improbable que la evolución humana pudiese haber generado algo tan complejo. Y si contemplamos lenguas como las eslavas, semíticas y aborígenes vemos que el orden de las palabras tiene poca importancia. Aunque ciertas estructuras son más frecuentes que otras, muy pocas son agramaticales. Algunos tienen un concepto del tiempo como cíclico, por lo que hay pocos tiempos gramaticales en su lengua. Y otros carecen de nombres abstractos, prescindiendo de una categoría supuestamente innata.
La lingüística generativa es una ciencia relativamente nueva. LAs teorías deben evolucionar para explicar los casos difíciles, pero hoy por hoy no hay una explicación mejor.
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